De todas las ramas de profesionismo que se han generado, existen niveles y competencia, con el propósito de obtener un diploma que avale el poder de dominar en cada ambito y destacar e inclusive influir con esos conocimientos, lo que se traduce en poder.
Es toda una vida bajo horarios escolares, guias, profesores, teorias, practicas e inagotables fuentes de consulta para un solo propósito y un solo diploma.
Para ser un Abogado, Arquitecto, Ingeniero, Periodista, Medico, Científico, etc. se aprende de la historia de los libros.
¿Por que no, para ser un buen ser humano, se aprende la historia de los ancianos?...

Las hipótesis que luego fueron teorías y se convirtieron en leyes, pasaron por las mentes, no de uno, si no de generaciones que las modifican día a día sin conseguir la perfeción.
Ser un "simple" ser humano tiene la complejidad del universo pero la similitud de un espíritu, cuando ama, cuando goza, cuando sufre y se enoja, cuando cae y se levanta, síntesis hecha poesía, novela, o canción que nos conmueve igual por parecernos tanto.
Muchos ancianos se callan
por que están cansados de ser ignorados, y los que hablan, los tachan de desvarió; Y es que cuando redundan, no redundan, reafirman por que saben cuantas veces cuesta equivocarse para conseguir un solo acierto, por que añoran la niñes de libertad, guardan el sabor de la adolescencia, saben el riezgo de la juventud y conocen los tropiezos de la madurez. Por eso en cuanto los atrapa la vejez, vuelven a su actitud de niños donde la inocencia los vuelva a proteger.
Por eso es mas fácil ser Cirujano, Pedagogo o Astronauta, por que el temor de ser un "Ser humano" con notas de exelencia y titulo de constancia, fue sellado en crucifijo y para otro Cristo hoy no existe la tolerancia.

- Posted using BlogPress from my iPhone