Estoy en paz; después de todo es lo importante. Deje de perseguir lo inalcanzable y creo que me salta el corazón cuando me doy cuenta de lo que por mi misma soy capaz.
Le dije adiós a la tentación y volví a la tranquilidad de mi interior que hoy siento que me abraza como si hubiera estado siempre abriendo sus brazos para recibirme de regreso.
Prácticamente es así....
Enfrente mis ganas con mis miedos y mientras se hacían pedazos salí corriendo sin un rasguño.
Sigo caminando.