18.7.14
Repetición y frecuencia
No importa que la palabra de Dios te entré por los oídos y le hagas eco cada que abres la boca; mientras tengas cerrado el corazón no tocara tu alma, por lo tanto, no estas a salvó contigo mismo por simple repetición y frecuencia.

Me crie en la nada para protejerme de todo.
Tengo tantos recuerdos que nunca me acuerdo de nada.
Guardo mas en el alma que en mi equipaje de una semana.
Voy creyendo con fe para que algo habite en mi.
Y al morirse mi carne, no muera todo lo que fui...