Ejercicio del HOY y para siempre, cuando la soledad y el silencio te encuentren por fin, pregúntate sinceramente: ¿Qué hiciste HOY para ser feliz? ¿De qué forma HOY honraste tus propósitos y tus deseos? ¿Cómo HOY contribuyo a tu baúl de bellos recuerdos? Y finalmente, ¿A dónde quieres que esos recuerdos se lleven a tu alma una vez que hallas entregado el cuerpo?